La noche de Halloween despierta ilusión e imaginación cada 31 de octubre. Los niños se disfrazan de Batman, bruja o Cenicienta y saben que la costumbre más importante de esta fecha es el disfraz que llevarán para convertirse por un día en otra persona. Recuerda que este disfraz no tiene por qué ser nuevo: puede ser ecológico.
¿Cómo conseguimos un disfraz ‘verde’ y económico? Te mostramos algunas pistas.
Plato de cartón
Para crear un disfraz de Halloween respetuoso con el medio ambiente, no hay nada como utilizar materiales que ya tenemos en casa. Un sencillo plato de cartón puede crear una máscara ideal. Busca cartón reciclado y hazte con algunas pinturas, un plato de papel y una goma elástica para que la máscara se sujete bien a la cabeza. Puedes aprovechar esta goma para colocar en ella detalles que estén en sintonía con la temática de la máscara.
Una caja de cartón
El niño puede cambiar de personalidad con una sencilla caja de cartón que tengamos en casa. Busca una de gran tamaño, y pinta o bien pega folios coloreados que se conviertan en las partes del famoso y moderno iPad, o la consola preferida de tu hijo.
Para ser más ecológico que nunca, puedes conseguir que esta caja sea el tronco de un árbol, y diseña un sombrero lleno de hojas para colocar sobre la cabeza. Cada brazo será una rama, y si pegas hojas en unos guantes lograrás que las manos también sean parte de este diseño tan concienciado.
Con papel reciclado
Para las niñas, crea con papel reciclado una varita mágica y recuerda pegar un poco de purpurina.
También puedes crear en casa, y con papel reciclado, el sobrero de bruja. Y con papel verde reciclado podrías construir el caparazón de una tortuga, para que Halloween se convierta también en la ocasión perfecta para pensar en los animales y en los bosques.
IMAGEN: Parker Knight