España es un país increíble en cuanto su naturaleza, ya que es uno de los conocidos puntos calientes de “biodiversidad”. Dentro del continente europeo es el país más rico en especies de aves, mamíferos y reptiles. Además, alberga cerca de 9.000 especies de plantas vasculares (un 80% de las que están presentes en la Unión Europea). En cuanto a singularidad, contamos con casi 2.000 especies que solo y únicamente pueden observarse aquí, ya que son endemismos nuestros, es decir especies propias de un único lugar.
Pero, ¿por qué esto es así? Fundamentalmente tiene que ver con la riqueza de hábitats de nuestro país, es decir con los tipos de ambientes distintos que pueden ocupar las especies, desde la orilla de un río hasta las cumbres de una montaña. Existen 226 tipos de hábitats reconocidos de alto interés por la Unión Europea, de los cuales, 121 (más de la mitad) se encuentran en nuestro país. Y esto a su vez viene determinado por la variedad climática y geográfica de la que gozamos. Recordemos que tenemos desde una España húmeda atlántica con grandes bosques mixtos hasta una España mediterránea más seca con lugares tan extremos como el desierto de Tabernas en Almería.
Y esto es muy importante porque la biodiversidad no son solo bonitos osos panda y enormes ballenas, son millones de seres vivos más o menos conspicuos como una bacteria, quienes forman una red indispensable para la supervivencia de los ecosistemas y por lo tanto de la nuestra. Valga recordar el problema actual de la merma en las poblaciones de abejas y las consecuencias nefastas que este simple hecho podría acarrear para todos si continúa, ya que ellas constituyen un ingrediente fundamental para llevar a cabo el proceso de la polinización y por lo tanto comenzar con el ciclo de la vida.
Foto de Virginia Febrero