La nueva Ley de Montes podría abrir la puerta a la recalificación de aquellos montes que hayan sufrido un incendio en los últimos años. Es, al menos, lo que se desprende del actual borrador de la nueva Ley de Montes con el que trabaja el Ministerio de Agricultura y que el propio Arias Cañete ha presentado hace escasas semanas ante diversas asociaciones ecologistas. El texto, que supone una nueva modificación del texto original aprobado en 2003, contempla en su artículo 50 que las Comunidades Autónomas puedan modificar su uso forestal “cuando, mediante ley, se certifique un interés general prevalente”.
El borrador, que ya ha despertado el recelo de numerosas organizaciones como Greenpeace o la Asociación de Forestales de España, supone echar por tierra la actual protección con la que cuentan aquellas áreas que hayan sufrido un incendio en los últimos años, ya que la norma actual impide modificar su uso forestal en, al menos, 30 años y prohíbe además cualquier actividad que pueda perjudicar la regeneración natural del terreno.
Otro de los temores de las asociaciones ecologistas se centra en la desprotección que podrían sufrir numerosas especies ante la nueva redefinición del catálogo de montes, que según denuncia SEO Birdlife, fomenta el cultivo de especies de crecimiento rápido como el eucalipto sin tener en cuenta sus efectos invasores respecto al resto de árboles.
Lo que, por el momento, no parece que vaya a contemplar la futura leyes la posibilidad de vender monte público, un extremo que ya había solicitado en numerosas ocasiones la Presidenta de Castilla la Mancha, María Dolores de Cospedal.
Foto de Daniel Fuentes
Pues que hagan como en algunos pueblos del Norte de Tenerife, que todos los vecinos compren el monte para que no pueda ser talado, quemado ni utilizado como terreno para construir.