Es sorprendente la cantidad de residuos en forma de envases que se generan en un hogar medio. Este hecho se explica porque la mayoría de los productos que adquirimos en supermercados y grandes superficies vienen empaquetados de tal manera que, en muchas ocasiones, nos llevamos a casa muchos más embalajes de los que realmente serían necesarios. ¿No te has encontrado nunca que para comer una magdalena debes abrir 4 envases diferentes?
Para ayudar al medio ambiente y no contribuir a este desperdicio absurdo de energía y materiales, la medida más efectiva que podemos tomar es volver a comprar en aquellas establecimientos que nos ofrecen la posibilidad de adquirir los productos que necesitamos sin envases innecesarios.
Es cierto que no es sencillo encontrar tiendas de venta a granel en todas las poblaciones pues con la popularización de los supermercados, habían ido desapareciendo. Sin embargo, gracias a la mayor información de la que disponen muchos consumidores y al empeño de pequeños comerciantes, están empezando a resurgir poco a poco. Desde especias y legumbres, hasta vino, pasando por productos de limpieza cada vez son más las opciones que podemos encontrar en las calles de nuestra ciudad.
Si cerca no hay ningún establecimiento dedicado exclusivamente a la venta a granel, aún puedes comprar ciertos alimentos en tu supermercado si necesidad de que estén envasados. En los productos frescos como carnes, pescados, fiambres y frutas, elige siempre la compra al peso frente a las bandejas que ya están preparadas en el autoservicio. Además de reducir desperdicios podrás pedir al dependiente que te preparare los productos de la forma más adecuada para el uso que pretendes darle.
Cuando no te quede más remedio que llevarte a casa envases, elige siempre aquellos que sean de materiales fácilmente reciclables y a ser posible de tamaño familiar frente a las presentaciones en formato individual.
Foto de Rodrigo Ghedin
Hola, muy bueno el reportaje. Les cuento que en mi pueblo, en El Vendrell, en la calle Montserrat 25, está una tienda a granel, pequeñita pero que tiene de todo y baratísimo, muchísima diferencia de precio con otra mucho mas elitista y cara que hay, muy bonita por cierto, con mucho diseño, pero al fina y al cabo , terminamos mirando el euro, y en una compra se nota mucho la diferencia, por decirles que la quinoa en FARIGOLA SHOP cuesta 6 euros y een el otro lado 8 euros, y así en un mometón de productos. Los animo a visitar esta tienda, también te dan a probar todo lo que quieras, tienen té, café, repostería sin azúcar, harinas, unas pastas italianas exquisitas… me encanta la tienda verde, así le llamamos en el pueblo, su fachada es de un verde estridente, la ves o la ves!!!!!