Al elegir alimentos de calidad estamos mejorando nuestros hábitos de consumo, pero además estamos cambiando nuestra manera de enfrentarnos ante el consumo. En este sentido nos estamos refiriendo a la adquisición de productos de manera incontrolable, sin medir los costos ecológicos.
En la actualidad, gran cantidad de son alimentos transgénicos, tratados con productos tóxicos. Por este motivo hay que tratar de escoger alternativas naturales, que no dañen nuestra salud.
El rechazo de los alimentos transgénicos
Comemos a diario alimentos modificados genéticamente, que no tienen sabor y que nos llevan a cambiar el metabolismo del cuerpo.
Actualmente, encontramos asociaciones y organizaciones que están incentivando y promoviendo el consumo de productos elaborados ecológicamente o de forma orgánica y que se encuentran fabricados con materias primas totalmente naturales, ya que para su crecimiento y desarrollo no se emplean fertilizantes químicos ni ningún otro producto que acelere los procesos naturales.
¿Qué alimentos nos conviene elegir?
Los vegetales absorben la energía del sol, los nutrientes de la tierra y el agua. Es por ello que presentan colores más intensos y se transforman en un recurso alimenticio natural indispensable para el desarrollo del ser humano.
A la hora de adquirir un producto natural para tu alimentación, te recomendamos lo siguiente:
- Aceites ecológicos, que provienen de vegetales, como por ejemplo semillas o plantas, y pueden utilizarse para el consumo personal. Este aceite resulta una alternativa muy beneficiosa para el cuerpo, ya que no contiene productos químicos perjudiciales. Recomendamos el aceite de oliva, el de maíz o el de palma, que son los más consumidos. Un dato importante a la hora de adquirirlos es observar si la etiqueta del producto garantiza el carácter ecológico del aceite.
- Frutas y verduras ecológicas de huerta, que tienen más color y más sabor. Una característica importante para determinar si se está comprando alimentos sin procesos químicos es que las verduras y frutas se pudren más rápido.
- Dulces caseros sin químicos. Esto significa que el producto será orgánico, sin agregados ni conservantes.
- Ganadería sin químicos. Los animales son maltratados durante su cría y, además, reciben sustancias transgénicas para su crecimiento acelerado. Si consumes carne, procura comprar en granjas ecológicas.
La realidad es que se adquieren cada vez más productos, se desechan los objetos sin reciclarse y en este afán por comprar y comprar, se contamina el medio ambiente. Por ello, el mensaje que deja el consumir productos naturales tiene relación con el cuidado del planeta, los cambios en las costumbres cotidianas y en la manera de vivir la vida, respetando todo aquello que nos ofrece la naturaleza.