Al oír la palabra pañales, lo más seguro es que pienses en los desechables. Pero lo cierto es que los pañales de tela rescatan una tradición y son mejores no sólo para la economía familiar y para la salud del bebé sino también para el planeta en el que vivimos. ¿Por qué?
Pañales de tela, una alternativa ecológica
1. Rechazan la idea de ‘usar y tirar’. Los pañales ecológicos se venden en packs que no se tirarán después de ser utilizados, pues podremos lavarlos y usarlos de nuevo. Tampoco se tirarán cuando el bebé se haya hecho mayor, porque sus hermanos también podrán utilizarlos.
2. Reducen la cantidad de basura. Un bebé podría utilizar más de 5.000 pañales desechables durante sus primeros dos años y medio de vida, lo cual se traduce en 900.000 toneladas anuales de basura en España. Y si en España se gastan más o menos 1.600 millones de pañales desechables cada año, ¿por qué no eliminar esta tendencia?
Estos pañales están hechos de algodón, franela y bambú, con lo cual evitan posibles irritaciones o alergias en la piel de los bebés. Además de ser una ventaja para el medio ambiente y para la salud del pequeño, los pañales de tela también suponen un ahorro importante para los padres porque, si bien con los pañales desechables es habitual gastar más de 1.000 euros durante dos años, un pack de tela costaría 600 euros. Y lo podrá utilizar otro niño.
¿Cómo se lavan? Puedes tirar los sólidos al váter y decidir si prefieres lavar los pañales a mano o meterlos en la lavadora, prestando atención a las instrucciones del lavado para averiguar si deberías lavar juntos o por separado los pañales y sus cubiertas. Después podrás tenderlos o utilizar la secadora. Así de sencillo.
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