Lo primero que pensamos cuando hablamos de moda sostenible es en el bajo impacto de los materiales utilizados y la conservación de los recursos en la fabricación de la prenda. Denice Rydenfors, diseñadora de moda recibida de la Real Academia de Bellas Artes de Dinamarca, explica que la moda sostenible es mucho más que eso, es una forma de pensar en el momento de comprar y armar un buen guardarropa.
¿Qué es la moda sostenible?
Es difícil de definirlo. Hablar de moda sostenible está muy en boga en este momento. Es un concepto amplio pero para definirlo en pocas palabras podríamos decir que son aquellas prendas que tienen una mayor durabilidad, son de buena calidad y se pueden usar durante toda una vida, o por lo menos, muchos años. No pasan de moda ni siguen una tendencia determinada. Es la ropa que mantiene su calidad y funcionabilidad a lo largo de los años.
Puede ser también un producto que puede reutilizarse en un segundo o tercer ciclo de vida, como por ejemplo, venderse en segunda mano.
Pero lo más importante es que es un estilo de vida donde aprendemos a cuidar lo que tenemos y hacemos menos compras pero más responsables. Es la ropa que nos hace sentir especialmente bien y por lo tanto cuidamos de manera especial. Nos gusta por su estética y no está archivada innecesariamente en nuestro guardarropa ocupando lugar.
¿Qué consejos le darías al consumidor para que haga elecciones inteligentes a la hora de comprar ropa?
– Planificar y pensar antes de comprar. Hay que preguntarse: ¿Qué necesito y que tipo de prendas me hacen feliz? Compra prendas que necesites y te gusten mucho para llevarlas durante mucho tiempo o, por lo menos, varias temporadas. Una chaqueta de pallete hecha en China es una de las prendas menos ecológicas que puedes comprar; la utilizarás quizás sólo una noche para ir a una fiesta. Por otro lado, los zapatos y los blue jeans son prendas más “sostenibles” por así decirlo. Se les da un mayor uso durante un período más largo de tiempo.
– No ser presa de la moda y seguir tu propio estilo. Otro punto importante a tener en cuenta aquí es que la industria de la moda dicta lo que consumimos a través de la publicidad y las tendencias, entre otras cosas. Consumimos demasiado fast fashion que, por demanda, se sigue produciendo.
– Prestar atención al material en el que están hechas las prendas. Una camiseta hecha 100% de algodón es mucho más fácil de reciclar y reutilizar que cualquier otra que lleve algún estampado o cualquier otro detalle. El negocio del reciclaje de textiles es muy lucrativo y muy caro. Las prendas suelen estar compuestas de una combinación de fibras y materiales lo que hace que su reciclaje sea mucho más complicado que el reciclaje de metales, papel o vidrio. Recomiendo leer el libro “Los viajes de una camiseta en la economía global. Un economista examina los mercados, el poder y la política del comercio mundial.”
¿Y tú cómo eres como consumidor? ¿Eres presa de los dictados de la moda o apuestas por un estilo sostenible?
Puedes leer sobre el reciclaje y reutilización de las prendas y otros textiles en Y con los textiles, ¿qué hacemos?. Para ver las creaciones de Denice visita su página aquí.
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