El Centro Tecnolóxico do Mar-Fundación CETMAR presentó esta semana en Vigo el proyecto Ecodraga, un trabajo que tiene como objetivo la puesta en marcha de un sistema de dragado ecológico a través de un buque dragador capaz de minimizar el impacto ambiental de su actuación, tanto en la zona de dragado como la zona de vertido, a la vez que sea capaz de gestionar materiales contaminados.
En el proyecto, además de la Fundación Cetmar, participan la consultora Centro de Investigaciones Submarinas, el astillero Nodosa, la empresa Canlemar y las universidades de Vigo y A Coruña. La financiación corre a cargo del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial. El 66% de este equipo mutidisciplinar son empresas de Galicia.
Actualmente, estas empresas trabajan en la realización de un prototipo a escala. El astillero Nodosa, en Marín (Pontevedra), será el encagado de hacer el prototipo. El plazo stimado para que se conozcan los resultados del proyecto, que ya cuenta con patente, es de dos años.
Con la Ecodraga se pretende poner fin a los problemas que ocasiona esta herramienta en el medio ambiente. Las dragas actuales mueven el fondo, levantan y esparcen los sedimentos, que en muchas ocasiones tienen altas concentraciones de contaminantes y metales pesados, lo que pone en riesgo todo el ecosistema.
Además, la tecnología actual es poco eficiente y muy cara, aspectos que la Ecodraga tratará de mejorar sustancialmente. Para ello, incorporará un sistema de visión que les permitirá trabajar al milímetro y retirar únicamente el material necesario. Ésta, junto con el sistema de retorno al subsuelo marino del agua contaminada que sube a la embarcación, son las principales innovaciones de la Ecodraga.
Los lodos, la arena y los sedimientos que se retiran se van depositando en una gran maya textil. Posteriormente, estos residuos se vierten en zonas especialmente habilitadas para tal fin que, con el paso del tiempo, se irán regenerando mediante la incorporación de un manto de arena descontaminada.