Gases nocivos para la capa de ozono

El 16 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono para conmemorar la firma del Protocolo de Montreal en 1987 sobre Sustancias que Agotan la Capa de Ozono, enmendado posteriormente en diversas ocasiones con la esperanza de restablecer el ozono a los valores existentes en décadas pasadas. Este año el lema es «Salvemos nuestro Cielo: un Planeta respetuoso del Ozono, nuestro objetivo» y se celebra con la noticia que el agujero de la capa de ozono ya no crece tanto.

Un informe de la Agencia Estatal de Meteorología asegura que la capa de ozono se recupera, eso si a un ritmo muy lento, y que de seguir así en el año 2075 se habrá recuperado al nivel que presentaba en 1980. El estudio atribuye esta mejora a la aplicación de los planes de reducción de gases contaminantes que se han aprobado desde 1987. Aunque la mayoría de los acuerdos internacionales para la preservación del ambiente se han transformado en meras declamaciones y sus prescripciones en letra muerta, este no es el caso del Protocolo de Montreal, que aún no siendo suscrito por todos los países, ha provocado que más del 90 por ciento de la producción y consumo mundial de las sustancias que agreden el ozono hayan sido reducidas.

La capa de ozono
La atmósfera es una estructura gaseosa que envuelve nuestro planeta formada por capas o regiones. La estratosfera, a una distancia de la tierra entre 10 y 16 kilómetros, es una de estas capas y concentra la mayor parte del gas llamado ozono. Esta concentración se llama capa de ozono y tiene un grosor de unos 30 kilómetros, fundamentales para la vida en nuestro planeta, que absorbe las radiaciones solares ultravioletas más nocivas. De aquí que, a menor grosor, los efectos sobre la salud humana o sus actividades podrían ser enormes. Desde enfermedades de piel y ojos hasta una alteración de nuestro sistema inmunológico que nos podría hacer vulnerables a más virus y bacterias. Los efectos sobre plantas y animales también podrían ser considerables afectando a las actividades agrícolas y pesqueras.

El agujero de la capa de ozono
La capa de ozono se adelgazo progresivamente desde 1980, de forma que ahora tiene un 3% menos de amplitud en toda la tierra. Esta reducción no ha sido uniforme. En las zonas próximas al Ecuador el grosor es mayor mientras que en las zonas próximas a los polos es menor. Se trata de un fenómeno anual observado durante la primavera en las regiones polares y que es seguido de una recuperación durante el verano. La presencia del agujero hace aumentar la temperatura global del planeta y es un factor que incide en el deshielo de los polos.

Foto Reuters

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