Los paneles solares son módulos capaces de aprovechar la energía de la radiación solar. Esta facultad comprende tanto a los colectores solares empleados para producir agua caliente como a los paneles fotovoltaicos que se usan para generar electricidad. En ambos casos, se trata de una tecnología limpia que permite obtener energía sin comprometer al medio ambiente.
Los paneles fotovoltaicos se encuentran conformados por distintas celdas, encargadas de convertir la luz en electricidad. Las celdas emplean el denominado técnicamente efecto fotovoltaico para transformar la energía solar y lograr que la corriente atraviese dos placas con cargas eléctricas contrapuestas.
Sin embargo, este tipo de energía aún no ha llegado a su perfección técnica, por lo tanto un buen número de firmas e instituciones privadas trabajan actualmente con el propósito de incrementar la eficiencia de los paneles, para lograr de esta forma un aumento en las aplicaciones de la energía solar.
Diferentes aplicaciones
Al mismo tiempo, distintos desarrollos e investigaciones de universidades y centros educativos han permitido la creación de vehículos y embarcaciones marítimas impulsadas a través de energía solar. Uno de los principales inconvenientes de los paneles fotovoltaicos es el alto coste que implican, una característica que sin embargo poco a poco va cambiando.
El gran problema hasta ahora era el valor del silicio, empleado para la fabricación de los paneles. En la actualidad, se han comenzado a emplear materiales alternativos o a reducir el uso de silicio, derivando esto en una disminución de los costos de producción. Al mismo tiempo, el aumento de la producción permitirá que los precios continúen bajando en los próximos años.
Agua caliente sanitaria
Por otro lado, los calentadores solares de agua tienen un uso más doméstico, y funcionan empleando la energía del sol para calentar un líquido, el cual conduce el calor hacia un apartado dedicado al almacenamiento de ese calor. A nivel residencial, el agua caliente sanitaria puede ser obtenida y almacenada en un depósito a tal efecto, satisfaciendo las necesidades de una familia.
Estos calentadores también cuentan con paneles dotados de una placa receptora, junto a tubos por los cuales circula el líquido que permite concretar la creación de calor. El receptor, que se recubre con una capa oscura, es el que transforma la radiación solar en calor.
Además, el líquido calentado se bombea hacia un complemento dedicado al intercambio de energía, una bobina en la cual se estaciona para volver a circular posteriormente hacia el panel original, con el propósito de ser recalentado. De esta manera, con un sencillo funcionamiento, se obtiene energía limpia y se brinda un importante aporte para el mantenimiento del equilibrio ecológico en el planeta.
Sumaté al manifiesto: Deja el carbón en el suelo. Y difúndeló
Gracias
http://calentamientoglobalclima.org/2009/10/15/deja-el-carbon-en-el-suelo-sumate-al-manifiesto/