Komodo, Rinca y Padar son las islas volcánicas más importantes que integran el Parque Nacional de Komodo. Aquí no sólo podemos encontrar a los “dragones” de Komodo, sino también un total de 227 especies animales, de las cuales 25 se encuentran protegidas. Al menos, 32 clases de mamíferos, 90 aves y 32 reptiles son parte del hábitat en el que se impone el gran dragón de Komodo.

Además, el parque cuenta con ambientes marítimos únicos en el mundo, donde se destacan sus bahías y áreas coralinas. Allí se pueden ver más de 1.000 especies de peces, 70 de esponjas, tiburones, mantas rayas, delfines, ballenas y tortugas marinas.
El Parque Nacional fue creado con el fin de proteger y conservar a los dragones en su hábitat natural. La superficie total que cubre esta reserva es de unos 1.817 kilómetros cuadrados, de los cuales 603 son terrestres.

Un lagarto peculiar

El famoso dragón de Komodo es la especie de lagarto más grande del mundo. Tiene una longitud que supera los 3 metros y un peso de casi 170 kilos. Carnívoro, carroñero y depredador, posee un olfato altamente desarrollado que detecta la presencia de otros animales a más de tres kilómetros de distancia.
Una de las características de este lagarto es su rapidez y agresividad a la hora de atacar a la presa. Posee en su boca gran cantidad de bacterias, que al morder provocan una gran infección, la cual al cabo de unos días genera la muerte de la presa.

La reproducción de los dragones se concreta durante los meses de julio y agosto. Durante septiembre, la hembra pone unos 30 huevos en un nido cavado en el suelo. Luego de unos tres meses se cansa y abandona el nido. Se calcula que sólo la mitad de los huevos sobrevivirán por más de seis meses a los peligros de la naturaleza. Cuando los dragoncitos salen de los huevos, raudamente se trepan a los árboles, porque sino serían devorados por los otros dragones mayores.
La PKA Balai Taman Nasional Komodo y The Nature Conservancy, organización encargada del parque, ha logrado grandes avances en la preservación y conservación de la biodiversidad del área, tanto en el territorio terrestre como marino. Gran cantidad de especies han aumentado su población a lo largo de los 60 años de historia de la institución.

En el año 1980, el gobierno de Indonesia consagró al Santuario Parque Nacional, y en 1990 fue declarado Patrimonio de la Humanidad y reserva de la Biósfera por la UNESCO. Finalmente, en 2011 fue seleccionado como uno de los siete lugares naturales más bellos del mundo (las nuevas siete maravillas), junto al Amazonas (Perú y Brasil), Bahía de Halong (Vietnam), Cataratas del Iguazú (Argentina y Brasil), isla Komodo (Indonesia), Río subterráneo de Puerto Princesa (Filipinas) y Montaña de la Mesa (Sudáfrica).

Foto de Adhi Rachdian

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