Desde hace varios años, ha ganado en importancia en el mundo el biodiésel un combustible obtenido a base de fuentes vegetales que funciona como reemplazo del gasoil de origen fósil.
Su elaboración se concreta en alrededor de veinticinco países, y puede producirse a partir de algas, semillas, plantas o a través del reciclado del aceite empleado para cocinar. En este caso, vamos a conocer algunas de sus principales características.
Opiniones de todo tipo
En principio hay que destacar que todos los biocombustibles acumulan diferentes críticas desde muchos sectores relacionados con la ecología y el medio ambiente. El argumento básico que esgrimen estos críticos es la explotación irracional de campos que provoca la necesidad de destinar cultivos para la producción de biodiésel y otros biocombustibles. En consecuencia, la opción del reciclado de aceite casero parece en realidad la más ecológica.
Lo cierto es que el biodiésel permite obtener un 5% menos de energía que el gasoil, aunque por otro lado posee una gran lubricidad, condición que facilita compensar la menor producción energética y lograr una eficiencia y un rendimiento idéntico al que alcanza el combustible de origen fósil. Esta mayor lubricidad que posee el biodiésel permite optimizar en gran medida la vida útil de los propulsores que emplean esta fuente energética.
Principales ventajas ambientales
¿Cuáles son los beneficios ambientales del biodiésel? Este combustible vegetal reduce los efectos contaminantes desde diversos puntos de vista. Por un lado, elimina completamente (en un 100%) las emisiones de CO2 y reduce la producción de hollín entre un 40 y un 60%. También lo hace con las emisiones de hidrocarburos, que disminuyen con el biodiésel entre un 10 y un 50%. El monóxido de carbono también desciende en la misma proporción, entre un 10 y un 50%.
Estos indicadores pueden aplicarse para el biodiésel 100% puro, ya que este combustible vegetal también se emplea en combinación con fuentes energéticas de origen fósil.
Pero las ventajas no acaban aquí, ya que además reduce de forma importante la emisión de muchos de los denominados hidrocarburos policíclicos aromáticos (PAHs), derivados que en su mayoría poseen acción cancerígena. Entre ellos, se encuentra el Fenantrén, el Benzoflúorantren o los Benzopirenos.
Asimismo, el biodiésel es totalmente biodegradable, desapareciendo por completo su presencia en el planeta en un período menor a los 21 días. Para concluir, puede decirse que no genera olores desagradables en su combustión y que su toxicidad es mínima.
Foto de Anthony Pang en Flickr