Reciclado de pilas

Es mucho lo que podemos hacer desde nuestro lugar para contribuir con el mejoramiento de las condiciones medioambientales. Al respecto, el reciclado de pilas es una de esas simples pero importantes acciones que podemos llevar a cabo, teniendo en cuenta el gran potencial contaminante que poseen estos elementos empleados en una gran cantidad de dispositivos electrónicos en la actualidad.

La realidad es que el desarrollo tecnológico ha provocado un fuerte incremento en el consumo de pilas, pero no ha existido una correcta difusión sobre la imperiosa necesidad de reciclarlas adecuadamente, atendiendo a los peligros que poseen para el medio ambiente. Se trata de otro de los tantos ejemplos de una política industrial y tecnológica que no tenía en cuenta al medio ambiente, y que está empezando a cambiar en los últimos años.

Más allá del aumento del uso de pilas recargables, aún existe un gran consumo de pilas convencionales, cuyo destino una vez utilizadas suele ser habitualmente el mismo que cualquier otro tipo de residuo. Esto representa una verdadera y fuerte amenaza para el medio ambiente.

Grandes peligros

¿Por qué son tan contaminantes las pilas? Poseen grandes cantidades de mercurio y cadmio, dos metales altamente nocivos para el medio ambiente y para la vida humana. En consecuencia, el impacto no se concretará solamente contra el medio ambiente, sino que también será muy perjudicial para nuestra salud de forma directa.

El primer paso para acoplarse al reciclado de pilas es deshacernos de las pilas usadas, para lo cual se deben emplear los contenedores de recogida selectiva que pueden hallarse en distintos lugares públicos. Esas pilas se reutilizan, ya que se llevan a una planta de reciclaje donde el mercurio se separa y pueden recuperarse los diferentes materiales que conforman las pilas usadas.

El proceso de reciclaje

Las pilas se someten a un proceso mecánico que consta de diferentes etapas de trituración, en condiciones de refrigeración bajo nitrógeno. Estas pilas trituradas se colocan en un destilador, que posteriormente se calienta hasta una temperatura adecuada para permitir su condensación posterior.

En el caso de las llamadas pilas botón, las más pequeñas usadas por ejemplo en relojes, se las somete a un proceso de tratamiento para la recuperación de mercurio. Dicho proceso también se realiza por destilación. En consecuencia, al llevar una pila a estos contenedores de reciclaje estaremos evitando que el planeta sufra mediante el contacto de metales nocivos con el medio.

Foto de Rafa Puerta en Flickr

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *