Cuando llega el otoño, notamos que las hojas de los árboles cambian de color. La naturaleza que antes había sido verde ahora se convierte principalmente en marrón, y las hojas caen de los árboles dejando una manta marrón a nuestros pies. El otoño, naturalmente, nos recuerda a hojas sobre todo marrones. ¿Por qué dejan de ser verdes?
Este cambio de color sucede precisamente porque durante esta estación los días son más cortos y la luz solar ilumina durante menos tiempo. Como consecuencia, las hojas de los árboles dejan atrás su color verde propio de la estación veraniega, y dan la bienvenida a tonalidades rojas, amarillas y marrones. Así dan la bienvenida al otoño.
En otoño cambian tres pigmentos
La cantidad de luz solar que reciben los árboles es menor durante esta estación y, de esta manera, cambia la cantidad de producción de tres pigmentos de las hojas. Estos pigmentos son la clorofila, los carotenoides y las antocianinas.
La cantidad de clorofila en las hojas es más reducida en otoño que en verano, y precisamente este pigmento es el responsable de convertir a las hojas en verde.
Las manchas de las hojas se verán más
Podemos notar que dentro de las hojas siempre hay manchas de otros colores, que en verano no se podrán ver con tanta facilidad pero que en otoño serán más evidentes porque las hojas ya no serán verdes. Las manchas marrones, amarillas y naranjas se observarán en más detalle.
Las hojas se caen en otoño, independientemente de que en la región haga más o menos frío. La razón verdadera por la cual las hojas de los árboles cambian de color y caen al suelo durante esta estación, es precisamente porque la luz solar dura menos tiempo y los árboles por lo tanto no podrán producir tanta clorofila como antes.
IMAGEN: Eduardo Amorim.