Es de sobra conocido que durante los últimos años los países industrializados han sufrido una crisis ha hecho tambalearse a algunas de las economías más fuertes del planeta. Son muchos los expertos que argumentan que más que una crisis económica al uso, los cambios que se han producido en el último lustro y los que están por venir, llevarán a un cambio de paradigma y a una nueva concepción en los que al crecimiento y la riqueza se refiere.
Este cambio de mentalidad ya se está produciendo en los ciudadanos que demandan un nuevo sistema más racional, respetuoso con el planeta y sus habitantes. Influenciadas por las circunstancias y la llegada a sus órganos de dirección de una nueva generación, son muchas las empresas que están apostando por cambiar sus modelos productivos hacia unas formas de producción más sostenibles.
Muchos de los planes puestos en marcha por la compañías están enfocados fundamentalmente a un menor gasto de energía, mejor aprovechamientos de los recursos y mejorar la eficiencia de todo el proceso de fabricación así como a rechazar el empleo de sustancias tóxicas y realizar una gestión de residuos más eficaz.
Gracias a la implicación de toda la sociedad, existen diversas programas tanto públicos como privados para ayudar a todas las empresas que lo deseen a ser más sostenibles y fomentar la creación de nuevas compañías respetuosas con el medio ambiente. Dentro de estas iniciativas se enmarca el Instituto para la Producción Sostenible cuyo objetivo es “concienciación y generalización de una cultura empresarial de responsabilidad hacia el medio ambiente” y fue presentado ayer de forma oficial con la presencia del secretario de Estada de Medio Ambiente en Madrid.
Según apuntan responsables de esta organización sin ánimo de lucro, es importante la colaboración de todos para conseguir un tejido productivo respetuosos con el entorno pues todo negocio o ciudadano en su actividad diaria provocan un impacto en el frágil equilibrio del planeta.
Foto de Dave O