Hay países que cuentan con una riqueza ecológica mucho mayor que otros. El clima y el paisaje natural de algunos lugares como Brasil, China, o Papúa Nueva Guinea facilita el desarrollo y la conservación de numerosas especies animales y vegetales.
La megadiversidad persigue cuidar las zonas del planeta que concentran una mayor riqueza biológica. Se estima que hasta un 70% de la diversidad biológica del planeta se encuentran en 17 países, una superficie que ocupa el 10% del total del planeta.
El continente americano es el que cuenta con mayor número de países megadiversos
Siete en total (Brasil, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, México, Perú y Venezuela), seguido de Asia, con cinco (China, Filipinas, Indonesia, India y Malasia), tres en África (Madagascar, República Democrática del Congo y Sudáfrica) y los dos restantes en Oceanía (Australia y Papúa Nueva Guinea). Solo en los Andes existen agricultores que trabajan con más de 200 tipos distintos de patatas. Brasil es el país más megadiverso, y alberga entre el 15 y el 20% de la biodiversidad del planeta al contar con el mayor número de primates, anfibios, plantas y mariposas, en parte por contar con un hábitat único como la selva tropical y la cuenca del Amazonas. Todos estos países tienen unas características únicas que posibilitan una gran cantidad de especies: muchos están en los trópicos y sus paisajes ofrecen una gran diversidad de ambientes, suelos y climas.
Para defender la megadiversidad es necesario cuidar los hábitats: controlar el cambio climático, la contaminación, la deforestación, las especies invasoras, el crecimiento urbanístico, el desarrollo de infraestructuras sin un control de su impacto ambiental, la caza ilegal, la sobreexplotación de los recursos naturales o el tráfico de especies. Entre todos, podemos contribuir a hacer frente a todas estas amenzas y promover la conservación de los hábitats con una mayor riqueza biológica.
Foto de Alejandro Soffia